lunes, 24 de mayo de 2010

Ganas de huir; de no verte ni la sombra, de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla, que nunca apareciste, que nunca has existido. Ganas de besarte, de coinsidir contigo, de acercarme un poco y amarrarte en un abrazo, de mirarte a los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario